➤ 3 Tipos De Pastillas Para Leishmaniasis En Perros
La leishmaniasis canina es una enfermedad parasitaria que hasta el momento no tiene una cura establecida. Esto quiere decir que no existe ningún tratamiento que pueda eliminar la carga parasitaria del organismo de un perro infectado. Sin embargo, los síntomas se pueden tratar para mejorar la salud general. En este artículo hablaremos de algunas pastillas para leishmaniasis en perros que se utilizan para ayudar a restablecer la salud de nuestras mascotas.
Tratamiento de la leishmaniasis
Un diagnóstico temprano es la mejor oportunidad que tendrá nuestra mascota de sobrellevar la enfermedad. Sin embargo, al no existir una cura, se corre el riesgo de recaídas frecuentes en aquellos perros que sean positivos para el parásito.
Durante años de investigaciones los especialistas han logrado desarrollar y utilizar una serie de tratamientos tanto inyectados como orales para tratar de contrarrestar los efectos del parásito en el organismo.
3 Pastillas para leishmaniasis en perros
Los tratamientos disponibles para la leishmaniasis usualmente combinan al menos dos medicamentos diferentes bien sean inyectados o dados de manera oral. Veremos tres de los tratamientos orales que se encuentran disponibles en el mercado para tratar esta infección parasitaria.
1. Alopurinol

Cuando el alopurinol se prescribe en el tratamiento de la leishmaniasis, se denomina como "fuera de etiqueta". Muchas drogas se recetan comúnmente para uso fuera de etiqueta en medicina veterinaria. En estos casos, sigue las instrucciones y precauciones del veterinario con mucho cuidado.
Cuando el alopurinol se usa para tratar la leishmaniasis, el veterinario controlará los signos clínicos de la enfermedad. Debido a que existe la posibilidad de que se desarrollen cálculos en la vejiga con el uso a largo plazo, los perros también deben ser monitoreados para detectar signos urinarios (esfuerzo para orinar, sangre en la orina, dolor) mientras toman alopurinol y debe ser llevado al veterinario si se presenta alguno de estos signos.
2. Miltefosina
Según la OMS, la reducción del parasitismo cutáneo y los signos clínicos, y la recuperación de la respuesta inmune celular, podría reducir la capacidad de infectar a las moscas de arena, reduciendo así la prevalencia de la enfermedad en caninos y humanos en áreas endémicas. En base a estos datos, se realizó un estudio con el objetivo evaluar la eficacia de la miltefosina en la reducción de los signos clínicos en perros infectados naturalmente y la infectividad de las moscas de arena.
Aunque la miltefosina se ha usado en Europa desde 2002 para el tratamiento de perros infectados, en las Américas no se ha recomendado este tratamiento. Por lo tanto, un estudio realizado en Brasil tuvo como objetivo evaluar la eficacia de miltefosina observando una reducción de los signos clínicos en perros infectados y la infectividad al vector por Leishmania (L.) infantum.
Se incluyeron 35 perros adultos con leishmaniasis visceral canina confirmada por pruebas clínicas y de laboratorio. Recibieron miltefosina a una dosis de 2 mg / kg cada 24 h durante 28 días. Los perros fueron observados durante un período de tres meses, durante el cual se realizaron evaluaciones clínicas basadas en un sistema de puntuación.
La carga del parásito se evaluó mediante citología y reacción en cadena de la polimerasa en tiempo real. La transmisibilidad al vector se evaluó mediante xenodiagnóstico. Resultados Al final del período, se observó lo siguiente:
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La remisión de los signos clínicos con una reducción en las puntuaciones clínicas para el 94,2% de los animales
Una reducción estadísticamente significativa (98.7%) en la carga parasitaria por qPCR
La reducción en la infectividad de las moscas de arena
Después del tratamiento, el 74,2% de los animales permanecieron o se habían vuelto no infecciosos. Se concluyó entonces que el uso de miltefosina administrada por vía oral durante 4 semanas contribuye a una mejora clínica y a la reducción de la infecciosidad de los perros a L. infantum.
3. Anfotericina B
Actúa uniéndose principalmente al ergosterol en las membranas celulares, alterando su permeabilidad mediante la formación de poros acuosos permeables a pequeños cationes, particularmente K +, con la consecuencia de la muerte celular. Este es actualmente el medicamento más efectivo para el tratamiento de la leishmaniosis visceral.
Sin embargo, la nefrotoxicidad causada por la vasoconstricción renal y la reducción de la filtración glomerular es el principal efecto secundario de este tratamiento y puede conducir a insuficiencia renal, hipocalemia y elevación de nitrógeno ureico en sangre (BUN) y creatinina sérica. Por lo tanto, en perros, su uso requiere una estrecha vigilancia de la función renal durante el tratamiento. Otros efectos secundarios comunes informados han sido náuseas, vómitos, fiebre, temblores y periflebitis local.
Como puedes ver, aunque no hay un tratamiento específico para curar la enfermedad, estas pastillas para leishmaniasis en perros pueden ayudar a mejorar las condiciones de salud de nuestra mascota.
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